Entre aplausos y emoción de compañeros y familiares, llegaron 29 voluntarias y voluntarios del Cuerpo de Bomberos de La Granja, San Ramón y La Pintana, quienes se sumaron al trabajo para combatir los incendios forestales en la comuna de Mulchén, Región del Biobío.
El martes 31 de enero el fuego inició en localidad y consumió rastrojos y una plantación de eucaliptos en el sector Ruta Salto del Rehuén. Actualmente, la comuna es una de las dos localidades con toque de queda en la Provincia del Biobío.
A nivel Metropolitano se enviaron más de 300 bomberas y bomberos para combatir los incendios de la Región del Biobío, La Araucanía y Ñuble. Entre ellos, 40 eran de del Cuerpo de Bomberos de La Granja, San Ramón y La Pintana, entidad que agrupa las tres comunas colindantes. El jueves 9 de febrero 29 de ellos volvieron a casa tras cinco días de arduo trabajo
El encuentro fue emocionante. Así lo cuenta el Comandante del Cuerpo, Jorge Fernández:
“No podía hablar de la emoción cuando llegamos. Me fui con los 29 y volví con los 29. Eso es lo primordial. Vivimos experiencias muy fuertes y al límite. Me emociona porque a veces uno ve la vida pasar en un minuto y llegar acá y que todos nos estén recibiendo es algo muy bonito”.
Hubo días en que salían a las 8 de la mañana y volvían en la madrugada. A veces no almorzaban y sólo tenían agua. Sin embargo, nada de eso importó. Ellos sólo pensaban en ayudar a una comunidad que lo necesitaba.
El inspector del Departamento Médico del Cuerpo, Antonio Toloza, cuenta que llegaron con el corazón lleno de agradecimiento al pueblo de Mulchén.
“La hospitalidad que nos dieron fue muy grande, pero el peligro de trabajar en esos incendios forestales fue inmenso para nosotros que somos de Santiago y no estamos acostumbrados a este tipo de incendios”.
Toloza relató que vivieron momentos peligrosos, que el fuego los atrapó y no encontraban cómo salir. Por eso mismo, llegar y que los recibieran con mucho cariño fue increíble para ellos.